anuncio

martes, 3 de noviembre de 2020

A un amor…


 Ante tus manos me rendí,

Ante tus besos caí.

Besos callados de un amor ausente.

Mi alma desnudaste, mi cuerpo aclamaste

Y la sentencia fue dictada.

Me amaste a tu manera y te pertenezco,

Mas no puedo ser de otro,

Mientras que mis labios pronuncien tu nombre y acallen amaneceres incontables.

Solo quiero que un hombre bese mis labios

Que solo un hombre acaricie mi cuerpo

Y experimente la feminidad que me invade,

Ese hombre eres tú, mi amor, mi Oscar.

No es mi intención hacerte sentir incómodo,

él te diga que te amo a cada instante

Pero no puedo evitarlo,

Te amé aún en la Soledad, te amé.

Y en cada noche te llamaba,

Buscándote entre mis sábanas,

Buscando tus labios,

Buscando tus besos, la humedad de tu lengua,

Buscando tu cuerpo, tu piel,

Tus caricias, tu mirada,

Cada mañana.

Es algo que ya no puedo callar

Guardé tantos silencios,

tantos meses sin poder decirte,

amor de mi vida, que siempre te amé.

Que aún distanciados te seguía amando, te seguía pensando,

buscándote en mis sueños.

Pues ahora, frente a él,

no puedo callar mi amor, y falta que me hizo,

todo eso de él que me enamoro.

Como me contaba en repetidas ocasiones como se había enamorado de mí,

Y que amaba esa historia,

Que en mis recuerdos rememoraba una y otra vez.

Que aún entre las anécdotas de aquella historia me enamoraba aún más de él.

Que enamoraba un corazón que ya le pertenecía por derecho.