La ciudad se encuentra infectada por un virus, que convierte a las personas en muertos vivientes. Denominante del virus, T .
Acabo de llegar a un país ubicado en América Latina, genial, no hablo español, y temo lo peor, el silencio me invade, es un silencio familiar, no es de buen augurio. Bajo del auto en el que me traslado, y la ciudad esta desolada y totalmente aislada. Me encuentro en Argentina a 1009 kilómetros de la capital, es una ciudad desconocida, ubicada al noreste del país. Desde mi punto de vista, creería que este es el peor foco de infección que eh presenciado en mi corta vida como agente.
No hay ruido alguno, todo está muy quieto, algo realmente sospechoso. Ingreso dentro de una estructura, de lo que parecía ser una estación de policía, está totalmente en ruinas. Camino más hacia el interior, y oigo gruñidos, que venían desde adentro. Voy a ver, y me encuentro con un rostro familiar, un infectado.
Me observa por unos segundos, y reconozco esa mirada de odio, estirándome sus brazos para atraparme, le disparo con mi arma en medio de los ojos. Busco para ver si hay sobrevivientes, pero no encuentro a nadie.
Las horas pasaban y no hallaba a nadie que no estuviese infectado con el virus T, no tardo en hacerse de noche y la cosa se complicaba. Una casa que parecía que alguien estaba dentro, llamó mi atención y decido dirigirme allí.
Al ingresar las luces estaban prendidas y me topo con un cadáver de un infectado, y al lado, balas de una pistola 9 mm y de un Rifle semiautomático COLT, calibre 22. Quien sea que fuere, está armado hasta los dientes. Aun asi, me adentro mas en aquella residencia, y sobre una mesa observo una lata de frijóles, esta tibia, al parecer alguien estuvo aqui hace 10 o 15 minutos. En el suelo hay un celular, parece ser que es de una muchachita de unos 12 o 13 años de edad, lo distingo, por la fotografía de la pantalla del móvil, lo tomo y lo guardo en el bolsillo de mi pantalón. Inspecciono la casa, no hay sobrevivientes.
Son aproximadamente las 0156 horas, y continúo en busca de personas que no contengan el maldito virus. Oigo una explosión a lo lejos y corro hacia aquel lugar.
Al llegar, las llamas estaban consumiéndose por completo, al parecer habían tirado una granada, quiero abrir la puerta pero se cae sola.
Mis sentidos están alerta en todo momento, ya que por la explosión los cimientos de la estructura podrían desplomarse en cualquier momento. Camino unos pasos y me percato que en el suelo hay una Blacktail, me recuerda a los incidentes con los iluminados en España. De pronto siento en mi cuello el cañón frio de un arma, un escalofrío recorre mi piel, y una suave vos femenina me dice, "devuélveme mi arma".
Okey, tranquila, soy de los chicos buenos. Ella me habla en inglés para que yo pudiera entenderla.
-no te creo nada, arrójala hacia acá.
Quiero voltearme, pero ella no me lo permite, al parecer está asustada, por mi parte ya estoy acostumbrado a este tipo de casos.
- juro, que si te das la vuelta te vuelo los sesos sin piedad.
-okey, no me daré la vuelta.
Ella recoge su arma, pero oigo la voz de una muchachita.
- Nabila, parece que es la ayuda, no seas tan arisca.
- cierra la boca Selena, él es uno de esos. Larguémonos de aqui.
- escucho que corren y me volteo, salgo de urgencia afuera, solo alcanzo a ver su espalda, pienso en voz alta por 5 segundos, para ser una joven porta muchas armas.
Sigilosamente la sigo, parece que conoce muy bien el lugar, la muchachita voltea a ver atrás y reconozco su rostro, era la dueña del celular que había encontrado.
De pronto, nuevamente, ese silencio atroz recorre mi cuerpo, pero a lo lejos oigo unos ruidos extraños. "la canción de los infectados".
Cada vez se hace mas y mas fuerte, no hay lugar donde esconderse, en cuestión de segundos estaba corriendo por mi vida, eran aproximadamente entre 30 a 67 zombis. Comienzo a disparar, doy en el blanco unas cuantas veces, pero se me une a mi aquella extraña joven, gritando dice que me cubra, y sin dudarlo arroja dos granadas, pero para mi desgracia un zombi se dirige a atacarme, pero ella le vuela la cabeza de un disparo. Tiene una puntería y unos reflejos excelentes, me hace recordar a mí de joven.
Me pregunta si estoy bien en español. Pero no la comprendo. Asi que le digo en inglés, lo siento, pero no logro entenderte,¿ no hablas inglés?.
Y como llevaba un yoki, agacha la cabeza y solo alcanzo a ver su sonrisa, y me habla en inglés.
- ¿te encuentras bien?
- si, gracias por salvarme.
- no hay de qué.
-¿donde estoy? ¿Qué ciudad es esta?
-estás en Posadas Misiones.
- ¿eres de por aqui?
-acaso ¿esto es un interrogatorio?
La muchachita que se encontraba escondida, corre y la abraza y dice a su guardiana.
- tuve mucho miedo Nabila.
- con que tu nombre es Nabila. Mucho gusto, me llamo Leon S Kennedy.
- y ¿Qué diablos significa la s?
- Significa Scott.
- Conque Scott ¿no?
- Asi es.
Por un momento me percato del celular en mi bolsillo y le digo a la dulce muchachita. Creo que esto es tuyo.
- mi teléfono, creí que lo había perdido. Gracias.
- y bien ¿somos un equipo?
Me mira con cara de desconfianza y me extiende su delicada mano llena de sangre.
- Trato hecho.
Me hace un apretón de manos, y nos retiramos caminando. Ella me mira, inspecciona cada parte de mí. Mi ropa, mis armas, todo. ¿Que tanto vez?
- no eres de por aqui ¿cierto?
-no, soy la ayuda.
-¿tu solo?
- estas en lo correcto. ¿No sabes si hay más sobrevivientes?
- no lo sé, somos las únicas, ella es mi sobrina Selena, buscamos a su hermano Alexander.
- okey, no te preocupes lo encontraremos.
- no lo creo, posadas es una ciudad muy grande.
-pues yo si lo creo, ahora vamos.
Nos pusimos en marcha, ingresamos a los edificios que se nos cruzaba en el camino, ella me cubría las espaldas, buscamos sin parar. Miro mi reloj, comencé a sudar frio, eran las 0259 horas, y curioso le digo a Nabila, ¿cuantos años tienes?
-20 años.
-¿20? no crees que eres muy joven para usar tantas armas.
- y tuno crees que eres muy metido para preguntarme cosas personales.
-okey, no es para enojarse,
Ella quiere decirme algo, pero la interrumpo, y le digo:
- silencio, Oyes eso. La canción de los infectados. Larguémonos de aqui.
Alzo a Selena, y nos largamos de ese lugar antes de que comenzaran a sellar las salidas. Muy enojada me dice.
-¿eres estúpido? Alexander podía estar adentro. Por dios, eres más imbécil de lo que creía.
- la tomo de ambos brazos y le digo. Acaso quieres que tu sobrina y tu terminen como ellos. El experto aqui soy yo me oyes, y vas a hacer todo lo que te diga. Miro sus armas por un momento. Dame algunas, casi no tengo municiones.
Me ofrece una broúken batterflay. Curioso le digo ¿donde las consigues? ¿Acaso eres oficial de policía?
-¿oficial? ¿Yo? naa, soy una civil.
- pues entonces ¿donde las consigues?
- realizo prácticas de tiro en SIP armas. Y cuando sucedió esto, que no sé lo que es, las tome. Prestadas.
- Nabila, ¿nos quedaremos aqui?
-no seguro nos llevaran en un helicóptero. No es asi Kennedy.
- asi es, pero primero debemos hallar a Alexander.
Continuamos con la búsqueda, e ingresamos a un lugar con oficinas, con un gran cartel que decía iproda. ¿Que es este lugar?
- aqui es la peor mierda, aqui cobran los impuestos de las casas a las familias que vivían en los barrios nuevos.
-cubreme, vamos a entrar.
Cuando entramos, estaba muy oscuro, Nabila me facilito una linterna, empezaba a gustarme su compañía.
Miramos en todas las oficinas, pero no hallábamos nada, hasta que dimos con el muchacho, estaba más que asustado, debajo de una mesa. Le hice señales a Nabila y ella se acerco apuntando, de inmediato lo reconoció.
- ¿Alexander?
Observe por unos momentos, note que se puso a llorar de felicidad por haber encontrado a su sobrino era un muchachito de 14 años, y la dulce Selena abraza a su hermano.
El muchachito me mira con cara de desconfianza, y dice alarmado.
- ¿quién es él? ¿Acaso es tu novio?
- no Alex, el es Leon Kennedy y va a sacarnos de este infierno.
- vámonos, hay que salir de aqui de inmediato, miro la hora y eran las 0327 horas. Buscamos un refugio para dormir, los más jóvenes estaban cansados.
Llegamos a un pequeño kiosco con cabinas telefónicas, me aseguro de que todo esté bien serrado para que nada les pasara a aquellos sobrevivientes que había encontrado. Le digo a Nabila, vete a dormir, yo are guardia esta noche.
Ella se acuesta al lado de Selena, la niña la abraza con fuerza, Nabila espera a que ambos se duerman, y luego se levanta.
- ¿estas bien?
- si, solo pienso.
- ¿hace cuanto haces esto?
- ¿hacer qué cosa?
- Esto. De pelear con zombis.
- desde que tengo 21 años. Le respondí con suma seriedad mientras observaba las estrellas.
- ¿nunca te has muerto?
- si estuviera muerto, no estaría aqui, ¿no lo crees?
Se sienta a mi lado, y se abraza a si misma y me dice:
- perdí a todos los que más amaba, al menos los tengo a ellos dos.
Pequeñas lágrimas caen sobre su sucio rostro, la observo. Solo estaba asustada, le dije: ¿acaso tienes miedo?
-un poco.
- ¿a Qué le temes?
-a la muerte, a esto, a lo que estamos viviendo. ¿tu no tienes miedo?
- no, yo ya estoy acostumbrado.
- cierto, peleas con zombis desde los veintiún años.
Agacha la cabeza y se quita el Yoki, y una larga cabellera de color castaño, llena mi visión. aun lo recuerdo.
tienes un bonito color de pelo.
- gracias, ¿es un cumplido?
Me dice con la cabeza aun agachada. y le tiro una indirecta diciéndole, acaso ¿tienes vergüenza de mi? que no me muestras tus ojos.
-y para ¿que los quieres ver?
- porque mi padre una vez dijo, los ojos de un hombre dicen mucho más que su discurso.
- pero yo no soy un hombre.
- okey, si no me los quieres mostrar, allá tú.
aunque me hice el que no la miraría no podía evitarlo, sin darme cuenta ella levanta su mirada al cielo y dice.
- son hermosas.
- ¿Qué cosa?
- las estrellas.
La miro directamente a los ojos, luego ella me mira, eran de color verdes como el jade, su belleza era realmente extraña, era más hermosa que la propia luna.
quiero decirle algo pero comienzo a tartamudear.
- ¿qué pasa te encuentras bien?
- si.
eres realmente muy hermosa, tus ojos son realmente bellos.
se sonroja y mira hacia el suelo.
-gracias.
Miro sus labios, y comienzo a tragar saliva, faltaba poco para que se me cayera la bába, mi respiración comienza a agitarse, y el corazón me late a mil por hora, había conocido a muchas mujeres, pero a nadie con su belleza. le hablo para que no se dé cuenta de que estaba muriéndome por besarla.
-¿eres descendiente de árabe?
- si, mi madre, en realidad ella es descendiente de musulmanes.
- y como es que siendo tan hermosa, no tienes pareja.
- Kennedy. ¿me estas coqueteando?
- claro que no, solo son preguntas.
- en realidad, mi padre era muy celoso de mi, y por ser la más pequeña, jamás me dio la oportunidad de conocer el amor, con otra persona de mi sexo opuesto.
- no me daba cuenta pero, no podía dejar de mirarla, me era inevitable. comencé a acercarme lentamente para que no se espantara, ella me mira con sus ojos verdes que me dejaban loco, aquella mirada penetrante. me acerco para besar sus labios, pero ella se levanta y dice:
- creo que ya me iré a descansar.
Se pone el yoki nuevamente, y se marcha hacia donde estaban sus sobrinos, miro como se aleja y me vuelvo a sentar, continuo haciendo guardia, pero me queda la imagen de sus ojos y de su suave cabello en mi mente.
son las 1037 horas y continuamos en búsqueda de más sobrevivientes, le pregunto a Selena por sus padres y amablemente Nabila le traduce para que pueda entenderme.
- su madre está en alem con su hermana mas pequeñita que también se llama Nabila, se fueron un par de días para arreglar unos asuntos que tenia con su abuelo.
- ¿y porque no fueron con su madre?
- porque decidieron quedarse con mi madre, su abuela.
Alexander nos había perdido de vista, ya que se entretenía recogiendo los cartuchos de balas ya utilizadas.
desesperada, Nabila dice:
- ¿y Alexander? ¿donde está?
-¿acaso no estaba siguiéndote?
de pronto escuchamos su grito desgarrador, corrimos hacia donde venia aquel pedido de auxilio. era aquel muchacho inquieto, se encontraba rodeado por un grupo de 5 o 7 zombis. Nabila grita su nombre, toma su carabina y sin piedad comienza a disparar.
me uno para ayudarla, doy varias veces en el blanco la dulce Selena se cubre los oídos, no soporta el estruendoso ruido de las balas siendo disparadas.
Nabila le habla a su sobrino, el mueve la cabeza diciendo que si, mientras lo protege con su cuerpo acabamos con los últimos 2 que quedaban. enojado por lo sucedido le digo al muchachito desobediente:
eres tonto, ¡casi te matan!. por culpa de tus boberías gastamos municiones, mantente cerca de nosotros, esto no es un juego ¿entendiste?. ahora vámonos.
buscamos cada rincón, cada esquina, cada centímetro, pero nada hallamos, ningún otro sobreviviente. miro la hora y eran las 1700 horas.
le pregunto a Nabila por un helipuerto cercano de donde nos encontrábamos.
ella me señala un edificio dice que es el único con el que cuenta con un helipuerto, sin pensar el peligro que correríamos, entramos dentro de aquella estructura. llegando al último piso comienzo a oír la canción de los infectados. genial, buen momento y lugar para que aparecieran esos bastardos.
cierro la puerta pero sé que no soportara por mucho tiempo. nos ubicamos cerca de la cornisa, miro hacia abajo y puedo percatarme de que comienzan a juntarse alrededor del edificio. pero Nabila me dice:
- ¿cuanto dijiste que tardaría el helicóptero en llegar?
- mas tardar estarán aqui en media hora.
- para ese momento ya estaremos muertos.
Me pongo a pensar y la miro por un momento, me pierdo mirando su piel blanca, pero la dulce Selena se percata de mi hazaña, me estira la remera y me regala una sonrisa. pero en ese momento revientan la puerta, son los infectados.
comienzo a disparar pero me quedo sin municiones demasiado pronto. tomo la carabina de Nabila y avanzo un poco para que diera mas resultado el impacto.
Nabila me grita diciéndome que me cubra, corro, abrazo a sus sobrinos y los protejo con mi cuerpo, ella viene hacia donde estábamos, nos mira y escupe 3 seguros de granada. fue un movimiento estúpido pero al menos ganamos 9 o 10 minutos más. continuamos disparando. las municiones se nos terminaron, ellos no nos dan tregua y continúan avanzando.
Nabila me mira y yo la miro a sus ojos verdes, se quita el yoki y me dice:
- si he de morir aqui, quisiera saber lo que es antes el beso de un muchacho.
Me estira de la remera en dirección a sus labios, la tomo del cuello, y la beso como nunca antes había besado a otra mujer.
de pronto siento un fuerte viento sobre nuestras cabezas, eran los helicópteros. tiran una escalera, primero suben los más jóvenes, luego Nabila y por ultimo yo. pero antes de subir le quito la ultima granada a Nabila y la arrojo. aun continuo en el edificio
ella me grita desesperada, pidiéndome que me suba a la escalera.
Tomo impulso y me arrojo, me agarro de la escalera y nos marchamos de aquel lugar infernal.
Una vez en tierra, me dice:
- creo que ya es hora de irse.
- la miro con ojos tristes, como pidiéndole que se quede. ella corta un mechón negro de su cabello y me lo obsequia. me guiña el ojo y se marcha con sus sobrinos, lo último que alcanzo a ver, es a ella subiéndose a una camioneta del BBSA.
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