“Lo
único que se me ocurre es amarte…”
HISTORIA BASADA EN HECHOS REALES
Busque su foto por
medio de Google, ya que parecía un tanto falsa, pensando que usurpaba la
identidad de otra persona, nuevamente apoderándose de mí aquella desconfianza,
mi vieja amiga de siempre. Pero efectivamente no había relación alguna con otra
persona y la foto de aquella “niña de ojos verdes”, era original quedándome
mucho mas impresionado, exclamé internamente hacia mí, “Esa mujer será mi
esposa y la madre de mis hijos”.
Mi primera impresión
hacia sus insultos y comportamiento estúpido deduje que era una persona vacía
de mente, tarúpida, imprudente, inmadura, la típica jovencita que le gusta
hacer amistades y tener “amiguitos” virtuales por todo el mundo. Nuestra
conversación se resumió entre el siguiente dialogo:
-¿Por qué te saliste?
Acaso eres cobarde, y no puedes enfrentarme. –Respondió sin mediar palabras.
-Tranquilo Isidro, vete
a jugar Minecraft y escuchar a Bad Bunny. –Lo cual provoque la ira de aquella
mujer temperamental.
Inmediatamente, ella me
mando vulgarmente e insultándome a un lugar no muy agradable. Nuevamente con mi
humor acido y característico le dije.
-No gracias, ya volví
de tu casa y la verdad no me agrado en lo absoluto. –Nuevamente siguió
insultándome con adjetivos que sinceramente no provocaban nada a mi prolongada
lista de insultos.
-Mejor vete a llenar
ese vacío podrido que tienes, y sigue metiéndote a tus grupos de WhatsApp o
mejor aun has algo productivo con tu vida, y deja de estar molestando a
personas que realmente están ocupadas. –Su lengua era filosa y tajante al
expresar sus palabras, mas su ira no mermo.
-Mejor me voy porque
estoy gastando mi valioso tiempo y mi preciosa saliva con un ser tan
insignificante como vos. –Me reía antes sus insultos pues parecían palabras y
canciones de niños.
Pero aquel vendaval de
insultos y palabras hirientes no mermo, iba acrecentándose con fuerza, seguía
aun tratándola como un masculino, hasta que totalmente hartada me retruca.
-NO SOY UN HOMBRE, SOY
UNA MUJER. –Mis palabras mermaron de tono y las suyas también.
Y a partir de ahí la
conversación se torno mas empática y amena, entre usted y yo, les seré sincero
lo tome como un juego, un divino y perfecto juego, el cual no tenia heridos ni
víctimas. Yo era el jugador y movía las piezas a mi antojo, y ella sucumbía a
mis movimientos, pero como saberlo, que el jugador pasaría a ser una pieza más
del juego del amor.
Su vida, al igual que
la mía, fue un tanto desacertada, casada con tan solo 21 años, matrimonio joven
con un ser despreciable que la golpeaba y la había embarazado, aun así, con el
fruto en su vientre creciendo, los golpes no cesaron.
Relataba entre lágrimas
tristes y ahogadas, la muerte de su pequeño hijo aun en los seis meses y medio
de gestación. Sentía que esas palabras movían y abrían viejas heridas, podría
ser acaso, ¿qué aquella mujer tuviera una vida tan similar a la mía?
Mas la escuchaba más me
sorprendía, me conto que venció un cáncer degenerativo de piel, que había
estudiado para ser Chef, que luego de pelear enormemente consiguió llegar a su
sueño más anhelado, paro de hablar en un solo instante e imaginándome una dulce
voz me pidió que le relatase la mía. Le dije que era un tanto similar, que
había perdido dos hijos y que mi futura mujer me había sido infiel
encontrándola con otro hombre en nuestra cama, en nuestra casa, y yo volviendo
de trabajar.
Le dije que en una
serie de desaciertos, luego de aquel suceso, la vida no, pues ella no tiene la
culpa. Debido a mi toma de decisiones erróneas, el destino me llevo a México, a
vivir una relación sin amor con una mujer que me tocaba poco y nada, que no
quería darme hijos, que no quería vivir, que tenía una enfermedad crónica
bastante grave, la Diabetes.
Hablamos por una buena
cantidad de horas aquella noche, no le había dado muchos detalles de mi vida
pues aunque me daba cierta confianza creo que aun no estaba lista para ciertas
cosas. Se fue a dormir aquella noche y me quede analizando y releyendo nuestra
conversación.
Me encanta 🤭
ResponderEliminar